Santiago de Chile, 31 dic (EFE).- Miles de personas disfrutarán este domingo de uno de los espectáculos pirotécnicos más famosos de Latinoamérica: los fuegos artificiales de fin de año de Valparaíso, en la costa central chilena, que estuvieron suspendidos durante tres años.

El espectáculo, denominado Año Nuevo en el Mar 2014, durará 18 minutos y tendrá 10 puntos de lanzamientos y luego habrá un show musical en la céntrica Plaza Sotomayor, con artistas como Yasna Arancibia, Santa Feria y Sonora Barón.

“La hotelería está a tope en Valparaíso y las cenas de Año Nuevo están todas vendidas. La ciudad recibe el 2024 con esta gran fiesta que nos llena de optimismo para que el próximo año sea mejor para todas las familias porteñas”, dijo en un comunicado el alcalde porteño, Jorge Sharp.

Los fuegos, organizados por la Municipalidad, se han celebrado de manera ininterrumpida desde la década de 1950, con las excepciones de 2020, 2021 y 2022.

Las dos primeras veces se suspendieron por la pandemia de la covid-19, que afectó duramente a Valparaíso, ubicado a 110 kilómetros de Santiago, mientras que el año pasado tuvieron que ser cancelados por el mal estado de los artificios pirotécnicos.

“Hemos trabajado seis meses para este espectáculo, tenemos muchísima variedad en efectos, en colores y tenemos unos lanzamientos que son amigables con el ruido, con los animales y con personas con trastorno del espectro autista”, detalló a medios locales el representante de la empresa a cargo del show, Juan Alberto Carvajal.

También habrá fuegos artificiales en la vecina Viña del Mar y el Servicio Nacional de Turismo (Sernatur) espera que lleguen al menos un millón de turistas entre ambas localidades costeras.

Por razones económicos, medioambientales y de seguridad, Chile recibirá 2024 con pocos show pirotécnicos, a diferencia de lo que ocurría hace años, cuando prácticamente todas las ciudades tenían su propio espectáculo.

Santiago volvió a cancelar este año los tradicionales fuegos artificiales de la Torre Entel, el icónico y céntrico edificio corporativo de una compañía telefónica local. EFE

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